2012/04/22

En torno a las CONSIDERACIONES hechas sobre el Proyecto de Restauración

Proyecto de Restauración versus Proyecto de Arquitectura.
Valor arquitectónico, valor histórico, valor de antigüedad.
Sobre los nuevos usos a dar a los edificios del pasado.
Relación entre lo antiguo y lo nuevo añadido en la acción restauradora:
-           La cuestión del lenguaje.
-           Técnicas y materiales a emplear en la restauración.

No es sencillo realizar consideraciones apriorísticas, sobre el proyecto de restauración, sin entrar en contradicciones en lo que uno considera sus criterios de intervención en un proyecto de restauración.

Resulta complicado, hablar en términos generalistas, como receta única en la restauración. Cada localización y cada situación exigen un punto de vista adecuado a los fines que se pretenden en el proyecto restaurador. En este sentido parece más razonable no tener a priori ningún condicionante ni limitación que pueda desviar la atención a lo que realmente interesa en la restauración, que considero es la puesta en valor y su futura gestión del objeto – conjunto - construcción restaurado/a.

Partiendo de las premisas que condicionan al lugar en un proyecto de restauración, podríamos valorar las diferentes hipótesis que condicionarán el futuro de su intervención.

En la situación de una parcela en ruina, casi como resto arqueológico, que se proponga como lugar de estudio y construcción de edificio que simbolice y sitúe en el paisaje, la referencia arquitectónica que haga reconocible el lugar respecto su entorno, la intervención pasaría, según mi criterio, por cubrir el espacio de trabajo con una construcción alegórica al objeto o edificio que pudo existir en el lugar. En este sentido, el volumen deberá soportar las luces necesarias para cubrir todo el yacimiento arquitectónico, debiendo ser ligero física y conceptualmente.
En este sentido, las construcciones de metal y madera o materiales que yo considero “amables” permiten espacios de trabajo, ligeros y fácilmente adaptables, en forma y en materiales compatibles con el fin previsto.

La forma de la cubierta dependerá del entorno físico, pero podría ser aquella que las hipótesis de trabajo de las investigaciones históricas y arqueológicas consideren más factible. En este sentido, el criterio debería ser el más antiguo, según lo que tuvo de importancia en la modificación del lugar de asentamiento primitivo. Aldea primitiva o monasterio…prevalecería el monasterio por su característica forma e importancia en la variación tipológica, pudiendo hacer gíños a la aldea inicial, aunque sólo sea en planta, para entender el proceso histórico de la formación del conjunto que restauramos.

En la situación de una construcción en mal estado que precise de una intervención importante, para mejorar su imagen y actualizar su uso, como espacio cultural, turístico etc. El proyecto debería intervenir sobre las construcciones existentes, muros, cierres o parcela original.

En este sentido, las hipótesis históricas y arqueológicas, podrán dar pistas sobre la adecuada intervención, no obstante, mi criterio sería ante todo, recuperar las formas principales que hubo, o pudo haber, aunque solo sea para atraer la atención del visitante, en estilo, forma y material que el proyecto decida. Se agradece, la recuperación de técnicas y materiales que pudieran haber existido en la época de construcción del edificio, no obstante no desperdiciaría aquellos materiales herederos de aquellos que dispongan mejores prestaciones para el acondicionamiento y durabilidad del edificio resultante. El propio edificio y su entorno urbanístico próximo, condicionarán en gran medida las decisiones finales, donde se descartarán aquellas propuestas que aunque puedan ser interesantes, no puedan ser reconocibles por influencia del entorno actual.

Me atrevería a ampliar el ámbito las propuestas edificadas de nueva planta, incluso fuera del ámbito, a fin de proteger o destacar, el edificio o conjunto a restaurar. Si con ello, se hiciera más comprensible el conjunto del mismo.
Léase, recuperar el parvise frente a las catedrales góticas, aunque sólo sea volumetricamente, o simbólicamente en la urbanización.

Una forma de hablar de cómo entiendo el proyecto de restauración es aplicándolo con un caso concreto; Sasiola. Emplazamiento histórico, cuya construcción mas visible actualmente es la iglesia y los casi desaparecidos muros del conjunto conventual.

Peculiar por su situación en ribera, con una situación estratégica, en el comercio en la antigüedad, condicionada por el camino de santiago de la costa y las limitaciones legales en la actualidad, como el límite marítimo terrestre, o la inclusión de la carretera en el siglo XIX, partiendo la parcela original en dos.

Aquí la recuperación del edificio y su representación en el territorio pasaría según mi criterio, por hacer visible el entrono completo del conjunto incluyendo su volúmenes originales, sin entorpecer a las futuras investigaciones arqueológicas que pudieran realizarse continuamente. En el podría situarse la escuela de artes y oficios, incluyendo una escuela de canteros de piedra o el desarrollos de prácticas de arqueología en campos de trabajo temporales,

Esto podría realizarse construyendo cubiertas o volúmenes sobre las ruinas del convento, con unas ligeras estructuras con metal y madera, dejando libres las plantas bajas, cubriéndolas y con plantas accesibles para los trabajos de arqueología y limpieza. Las nuevas construcciones podrían servir para hacer visitables los trabajos y exponer en los mismos los resultados de las investigaciones que se lleven a cabo, además de hacer visible el volumen que pudo ocupar el convento en su plenitud. Solo pilares delgados, con nimas cimentaciones, situadas fuera de las alineaciones originales, para hacer posible la integración de nuevas construcciones, sobre restos arqueológicos y en un futuro permitir levantar parcialmente pórticos con material extraído de la propia ruina, bajo las construcciones “temporales”.

No propondría uso alguno incompatible con la legalidad vigente, como aseos, salas de estancias prolongadas, habitaciones, aulas, zonas habitables etc. para evitar conflictos con la ley de costas, y sobre todo para evitar condicionar las investigaciones con la inclusión de servicios como el saneamiento, abastecimiento de agua, climatizaciones etc.

Las galerías visitables podrían exponer piezas, paneles o material de la misma excavación. Las zonas de taller, aulas, aseos, estancias temporales, habitaciones, albergue etc. podría situarse en el perímetro de la huerta, lejos de la afección del conjunto original, pero dibujando el conjunto en su totalidad, con nuevas construcciones.

Resulta interesante configurar formalmente el conjunto que existió o pudo haber existido, con construcciones de nueva planta que hagan más reconocible el conjunto conventual de Sasiola, pudiendo incluso condicionar la carretera, cubriéndola  uniendo todo el conjunto sobre su cota,  o modificando su trazado…

Estas construcciones podrían ser totalmente actuales y de arquitectura reconocible respecto a la original, si bien respetarían la materialidad del mismo, pudiendo repetir texturas, colores y materiales originales.

El lenguaje arquitectónico actual al servicio del concepto e imagen conventual original.

La hipótesis de trabajo puede ser discutible, no obstante busca permitir la consolidación del conjunto, su puesta en valor y su mantenimiento futuro.
 Hipótesis volumétrica, basada en tipologías de conventos contemporáneos del s XVI, aplicada en un ejercicio conceptual para reconvertir el convento del siglo XVI, en un edificio del siglo XXI, incluyendo los condicionantes de la actualidad.



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