2011/06/07

URBANISMO MODULABLE

URBANISMO MODULABLE
Idea:
El urbanismo es la herramienta que las ciudades, municipalidades han desarrollado para implantar los usos y espacios necesarios para desarrollar un hábitat artificial que debería ser adecuado y equilibrado con el medio ambiente.
Propuesta:
Proponer un sistema de análisis y formulación sobre la intervención del ser humano en su establecimiento en el entorno.
La afección de las diferentes formas de habitar , desde el caserio, hasta la urbe más “salvaje”. Las zonas industriales, los embalses, las industrias productoras de energía (eólica, nuclear…)

La teoría del 50%. Construir tanto como el espacio que no se debe construir. El espacio no construído no es un parque urbano. No es un espacio verde rodeado de edificación.
El espacio verde debe tener valor ecológico. Debe ser un “corredor ecológico” con todos sus ingredientes, arbolado frondoso, cauces fluviales naturales, embalses o praderas, donde las diferentes especies campen a sus anchas.
La ley del suelo debe incluir la obligatoriedad de que los propietarios incluyan zonas arboladas autóctonas en un porcentaje adecuado para crear un corredor ecológico natural para las especies.

La afección de las especies en las explotaciones agrarias. Debemos asumir que la afección del animal en el hábitat humano es inferior al que el ser humano crea al hábitat animal. Por lo que debe haber una discriminación positiva respecto a la especie animal propia del territorio y permitir un “tratado shengen” animal para que migren de forma natural por el territorio sin tener que pasar por territorio modificado.

 El urbanismo modular, el sistema.
La forma no debe condicionar la ciudad tanto como la densidad que se establezca en ella. De manera que el diseño deberá estar condicionado por la sombra que creamos y los espacios naturales que respetamos y mantenemos. De manera que la ciudad tradicional deberá descomponerse con un plan tipo “Barón Haussmann” ecológico.

El plan territorial sectorial
No hay plan territorial sectorial que organice un territorio. Cada habitante en su pequeña parcela de vida, su hábitat debe asumir el plan territorial de manera que asuma que sus necesidades están implícitas a su entorno.


La forma. La arquitectura
Los edificios no deben definir su forma hasta el proyecto de ejecución. El planeamiento no debe diseñar edificios si no estrategias de implantación en el territorio. El proyecto de urbanización deberá seguir lo establecido en las proporciones urbano-natural establecido en el planeamiento. EL proyecto de urbanismo, debe incluir los corredores ecológicos como elemento de la urbanización, y debe respetarlos vírgenes.
 

El sistema de proporción de lo verde
Las ciudades deben realizar un estudio de suelo y emisiones al medio ambiente (agua, gases…) de manera que las ciudades deficitarias en espacios naturales (no parques) deberán incorporarlos con expropiaciones, como si de desarrollo urbano tradicional fuera.

No deberá servir la medición realizada sumando los espacios naturales del perímetro, dentro del límite político del municipio. De manera que la proporción y calidad del aire y agua, deberá realizarse por hectárea. De manera que la proporción sea constante en todo el territorio, evitando los picos de emisiones de CO2 altas, con cero emisiones medidas a 50 hectáreas, p.e.

El único indicativo que el sistema natural “recuperado” es el adecuado es la recuperación de las especies naturales más insignificantes cómo lo líquenes, que indican que el nivel de CO2 es el adecuado para su desarrollo.

Los insectos deberán recuperar su espacio. Los invertebrados autóctonos. Y las especies menores, roedores etc.

Esta no es una imposición por ley. Esta deberá ser una recuperación del sentido más común que jamás haya tenido el ser humano. Recuperar al menos un 50% del espacio natural que hemos aplastado a nuestro paso.

Las ciudades actuales deben analizar la proporción de suelo pavimentado y suelo de tierra autóctona. La proporción será totalmente deficitaria respecto al suelo natural.

La hidrología del territorio, zonas inundables y cauces fluviales deben aumentar su zona de protección, de manera que el espacio deba preservarse de vertidos y acción humana. EL ocio en el entorno acuático deberá regularse por ley, para evitar el deterioro del entorno natural acuático. Incluida la costa.
 

La distancia respecto al núcleo urbano será proporcional a la densidad edificatoria permitida. La altura de las edificaciones dependerá de la sombra arrojada las viviendas adyacentes, o parcelas edificadas o naturales del entorno, de manera que la afección que éstas sombras puedan tener, respecto al ahorro energético, soleamiento, o enfriamiento, supondrá una limitación para el aumento de la misma. La altura dependerá de lo cercano que se esté del núcleo urbano, pero de lo alejado que se esté de la parcela adyacente.
 

Plan general y otras figuras de planeamiento
El plan general se reducirá a la regulación de las potencialidades del propio territorio, en base a distancias del centro urbano y reordenación de los espacios existentes, respecto a la recuperación del Urbanismo equitativo respecto al entorno natural preexistente, de manera que se podrá recalificar terreno urbano en no urbano. Teniendo en cuenta que hay que crear corredores ecológicos continuos, el plan general establecerá un plan de etapas por décadas para llevar a cabo los diferentes corredores ecológicos que atravesarán la ciudad desde cualquier punto.
 

Garantía natural. Plan de etapas o la edad de un árbol.
La recalificación de no urbano a urbano, o de urbano a no urbano será reversible, siempre que se establezcan periodos lo suficientemente largos para el desarrollo del más lento. Teniendo en cuenta la edad media de crecimiento de los árboles autóctonos, establecerá la duración para crear esta reciprocidad. La formula será que no es posible recalificar un terreno, sin obtener un terreno de igual o superior valor ecológico, con su correspondiente corredor natural consolidado, de manera que se podrá evitar el urbanismo de periodos de planeamiento, o periodo electoral.
 

La solicitud para establecer un nuevo núcleo urbano
Además de las garantías de crecimiento natural establecido por la parcela natural que deberá incorporar al corredor existente, que establecerá el plan de desarrollo del núcleo urbano, el plan general establecerá la densidad edificatoria establecida, según alejamiento del centro o necesidad social del establecimiento. De manera que la cooperativa será la forma más adecuada para desarrollar un establecimiento habitable. Los interesados iniciarán los trámites para desarrollar el núcleo urbano y el plan de etapas en periodos de décadas de manera que la planificación sea adecuada y evite operaciones diferentes a los de la necesidad de habitat.
 
Un desarrollo autosuficiente
La formula será única, con sistemas autosuficientes a nivel energético y de abastecimiento de agua. Con depuración completa de las aguas residuales y sistemas de residuos resuelto en la propia parcela. De manera que la iniciativa urgente conlleva una carga ecológica que los periodos de mas desarrollo van incorporando en el tiempo. La forma de habitat se adecuará al coste de las mismas. Las operaciones más económicas conllevará una forma de vida muy sostenible, con gran ahorro energético, mínimo resíduo, plantaciones agrícolas propias (o asignación de una explotación agraria por comunidad), para reducir la compra de productos en el exterior. Las operaciones más costosas conllevan una fuerte inversión en abastecimiento energético y tratamiento de residuos.
 

La seguridad urbana y las zonas boscosas.
El urbanismo tradicional tiende a alinear el espacio urbano para convertirlos en la prolongación del salón de nuestra casa, donde con las mismas zapatillas podamos recorrer toda la ciudad sin mancharnos ni mojar el calzado.
 

Los límites de la naturaleza.
Los espacios naturales dentro de los límites de la ciudad deben tener un tratamiento similar al bosque natural, con mantenimiento y proporciones propios del bosque autóctono. De manera que la inserción en ellos debe suponer las mismas normas que si atravesáramos un espacio natural protegido y disponer de un sistema de mantenimiento y vigilancia (guardabosques) que simultaneen los sistemas más vanguardistas de análisis y control, con la ausencia más absoluta de dispositivos o elementos que alteren el propio ecosistema.
 

El urbanita debe asimilar su hábitat natural como propio. El “urbanita mutante” (el que es alérgico a la naturaleza) dispondrá por ley de corredores urbanos para desarrollar su vida con los sistemas tradicionales disponibles en las ciudades.
 

Donde termina la ciudad. Hasta donde podemos conquistar el habitat.
La ciudad debe imponer sus propios límites.
Los Angeles debe ser un ejemplo de lo que podemos ser capaces de hacer, sin control. La ciudad de NY y en concreto el Central Park de Manhatan debe ser un pequeño ejemplo de lo que podríamos convertir nuestras ciudades, con la implantación de un espacio central inmenso, proporcional a las dimensiones de la propia ciudad.

El territorio es propiedad de sus propietarios. EL límite pólitico no puede ser excusa para edificar hasta el límite urbano vecino, para condicionar el desarrollo futuro de éste.

El límite político es invisible para el desarrollo equitativo ciudad -  naturaleza.
 

La producción industrial.
Los sistemas de vertido, producción, reciclaje y energía deberán estar en entornos urbanos. De manera que la idea “ si no es seguro para el ser humano, no es seguro para la naturaleza”. Así solo construiremos de manera que todo sea sostenible y controlado. Una gran industria productora a gran escala, que emite grandes proporciones de CO2 y consume mucha energía, deberá adquirir el doble del territorio que necesíta para su desarrollo, para compensar con naturaleza, reciclaje y autoabastecimiento energético necesario para su desarrollo. Los balances económicos de las industrias deberán incluír esta condición, para evitar vivir de la energía, y sistemas de comunicación comunitario, a costa de que la comunidad sufra sus efectos secundarios sin coste alguno para el productor.

La economía, no debe suponer un deficit pues el coste de las implantaciones está repartido. Mas para quien más afección tiene en el entorno.


Implantación del urbanismo modular en las ciudades actuales.
El territorio ya manipulado deberá recuperar su estado original. Las especies autóctonas deberán tener prioridad ante las especies de recuperación y de rápida extensión. Las edificaciones y actividades más deficitarias y contaminantes deberán reciclarse y abrir sus espacios para naturalizar su entorno.

Los espacios naturalizados deberán tener conexión, de manera que una especia por mínima que sea pueda atravesar la ciudad sin cruzarse con una carretera o vía.
 

Los espacios subterráneos.
El subsuelo es tan valido como el espacio exterior. Po lo que el corredor ecológico no es superficial. El corredor ecológico es 100% superficial y 100 % subterraneo. Deberá descontaminarse todo territorio recuperado, naturalizándolo en periodos progresivos, con diferentes estrategias.


La política y sistemas de gestión
Los planes generales no podrán estar capacitados para recalificar un terreno o territorio. Solo la iniciativa privada podrá solicitar la recalificación y recuperación del territorio. La formula deberá buscar que los propios interesados en adquirir una vivienda, o desarrollar una industria puedan, siguiendo la normativa vigente desarrollar cualquier uso, equilibrando el existente. No se podrá afectar a viviendas existentes, ni entorno natural existente, sin compensación ecológica alguna. De manera que una industria deberá rodearse de tanto territorio natural, como molestias cree al entorno, y respetando los corredores ecológicos existentes. La situación de las parcelas no siempre será el adecuado, de manera que el estudio de ubicación adecuado será la fase previa al estudio de viabilidad ecológica y urbanística. La ventaja es que no se deberá esperar al plan general recalifique un territorio o una entidad superior acerque un viario a la parcela si no deberá ser la propia actividad o hábitat quien genere y coordine sus necesidades. De está compleja forma, el crecimiento de la ciudades debería ser como puzles, pues se aprovechará las redes existentes. Pero el peso de los propietarios será mayor, pues el consenso de éstos para establecer una actividad o hábitat deberá acondicionar con muchas garantías los propietarios que no estén conformes con la ubicación, o implantación nueva.
 

Los municipios, no podrán recalificar para generar beneficio urbanístico
La financiación municipal es un argumento fundamental para el desarrollo del Urbanismo modular. Las formulas del “impuestos por territorio privado”. Territorio que no produzca ecología, deberían pagar más impuestos en proporción a la superficie ocupada. La venta de este territorio al propio municipio podrá ser la única formula pública de adquisición de suelo. Los impuestos ecológicos, por actividades, o por vertidos gestionados por la mancomunidad deberán ser la novedad, como sustitución de las sanciones. De manera que los que no produzcan residuos y se autogestionen energéticamente, solo paguen la ocupación del suelo. Y los que contaminen deban compensar la contaminación producida con adquisición de terrenos adyacentes para crear sistemas naturales activos (corredores ecológicos con biodiversidad) para compensar el daño ecológico.
 

Las ciudades abandonadas
Las ciudades o pueblos abandonados se desintegran. Se convierten en ecosistemas modificados, derritiéndose y undiendose en el propio territorio. La vegetación y el agua, recuperan su curso natural y en periodos de muchos años, puede establecer equilibrios de manera que la naturaleza toma de nuevo el control y establece sus ritmos.
 

La velocidad de crecimiento
Si una ciudad tardó siglos en ocupar una hectárea de ocupación del territorio, como es posible que actualmente en 5 años (en época de bonanza económica) por medio de un plan general, triplique la superficie de territorio “asfaltado”?. La justificación para este desarrollo es la demanda de vivienda nueva de la propia sociedad, sin entrar en las viviendas existentes desocupadas.

La migración propia o extranjera concentran en núcleos urbanos la mayoría de la población del territorio por atractivos económicos sin competencia. Precisamente este aspecto nos debe hacer reflexionar sobre cómo hacemos que crezcan nuestras urbes.
 

El propietario del terreno
Los propietarios de los terrenos deberían tener derecho a edificar, urbanizar y acondicionar su porción de territorio sin esperar que algún plan general o documento de gestión del territorio le asigne uso, densidad o diseño. En este sentido deberíamos reflexionar sobre la necesidad de realizar la modificación del territorio y las acciones económicas que la justifiquen, sin antes corregir el valor ecológico del propio territorio. Una vez equilibrados los corredores ecológicos existentes o preexistentes, y tras un periodo de reflexión, gestión y alegaciones, proporcional al tiempo de desarrollo o estabilización de los comentados corredores ecológicos, podrá solicitarse la perceptiva autorización al órgano competente, para desarrollar las correspondientes obras, urbanizaciones o edificaciones solicitadas por el propietario. La creación, mantenimiento y estabilidad de los corredores ecológicos será una garantía para aceptar una propuesta urbana.


Valoración del territorio y planeamiento
La gestión del suelo, objeto de recurso económico de los correspondientes órganos legislativos, lo hacen muy apetecible a los gestores, las renovaciones cada legislatura del correspondiente documento de planeamiento, que sin criterio objetivo alguno (siempre interesado), modifican el territorio, donde solo prevalece el diseño de la misma, sin mención alguna a la acción respecto al entorno, salvo por alguna amable mención, con la mínima medida correctora del correspondiente reflejado en el correspondiente Estudio de Impacto ambiental. SI el propietario no tiene ninguna necesidad económica, ni recursos propios adecuados al desarrollo hipotético, no podrá iniciar ningún proceso inmobiliario, salvo que lo venda, a precio de terreno rural o similar, pues no tiene garantizado proceso urbanístico alguno.
 
Conclusiones
Esto no es una idea. Es una necesidad. El habitante humano en proporciones descontroladas, es la epidemia que hará extinguir su propia especie. Estrategias similares a esta, o más radicales deberán implantarse en el ideario de todo aquel que tenga capacidad de convicción, o de gestión de todo aquello que pueda interferir en el mantenimiento del hábitat.

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