2012/05/09

EL CASO DE LOS ESPACIOS del JUEGO de la PELOTA, EXTRAMUROS DE HONDARRIBIA


EL CASO DE LOS ESPACIOS del JUEGO de la PELOTA, EXTRAMUROS DE HONDARRIBIA

Hondarribia (Gipuzkoa)

La muralla de Hondarribia ha configurado el desarrollo de la villa costera, por sus sucesivos derribos y reconstrucciones. De la muralla medieval inicial, se le ha añadido la muralla o baluarte renacentista. Este ha sufrido aberturas, derribos varios, pero lo que nos lleva a su estudio no es el propio cierre defensivo, si no lo que ha pasado fuera del mismo. A sus pies concretamente.

La muralla, deja progresivamente a ser un elemento imprescindible para la defensa de la villa y se van admitiendo usos entrono a ella, de manera que cuando aún la marisma llenaba el acceso sur de la villa, se dibuja en un plano magistral fechado en 1758 atribuido a Philipe Cramer (SGE, Cartotéca histórica – Arm. F, Tabl.2, Carp. 3 N.255) la ubicación del espacio denominado “Juego de Pelota”, situado bajo el Baluarte de la Reina.

En “plano magistral de la plaza de Fuenterrabia”  fechado en 1775 atribuíble al ingeniero Extraordinario Carlos Agustín Giraud (Ref: SHM; Cat: 00234; Sign. Ant: A-30-80; Sign.: GUI-G3/14). Según señalan los autores de la publicación “Documentos Cartograficos Históricos de Gipuzkoa: SHM (ISBN: 84-7907-274-1 edición de 1999, Javier Gómez Piñeiro y Juan Antonio Saez García; “El hecho de que en la cortina de muralla que une el Baluarte de S(a)n Felipe (Y) y el Baluarte de la Reyna (K) se hubiese habilitado ya un Juego de Pelota (I) denota igualmente una perdida de la importancia militar de los muros defensivos hondarribitarras, al igual que la plantación de árboles que parece que se realizó en las proximidades de la citada cortina…”.

Se repite la inscripción en el plano, “según se proyecta dejarla” (reza el documento) fechado en 1795? (SGE, Cartotéca Histórica – Arm. F, Tabl. 2, Carp. 3, N. 257), donde además de situar el espacio del “juego de pelota” bajo el Baluarte de la Reina, se le dibuja un “recinto” perimetral. Se puede suponer un pretil o graderío, donde adecuar el público, para el disfrute del juego.

No obstante se observa el plano fechado en 1719? “Plano de la Plaza de Fuenterrabía” (SHM; Cat.: 00234; Sign. Ant.: A-30-80; Sign.: GUI-G3/18), se observa que entre el Baluarte de la reyna (8) y la Puerta de San Felipe (1) se grafía un sendero arbolado y el foso a los pies de la muralla.

Sin poder especificar si durante el siglo XVII se practicara a pelota en la villa, podemos imaginarnos su práctica en cualquier espacio libre dentro o fuera de la villa, donde el juego conquistaba el espacio para dejarlo libre una vez terminada la contienda “deportivamente”. El hecho que se señale un espacio para el desarrollo del juego en un plano, a mediados del siglo XVIII, junto los puntos más importantes y representativos de la villa, léase, las puertas, baluartes, iglesia, hospital, plaza, lonja…podría imaginar que el juego existía e iba adquiriendo tal importancia que conquista un espacio concreto, para que los habitantes de la villa lo incluyan dentro de su equipamiento “necesario”.

Según documentación del archivo de la villa en el siglo XIX (artxibo B1-III Lib-1-4):
- El 20 de Septiembre de 1860 se solicita autorización para reformar el juego de la pelota, solicitando para la obra …”para lo cual es necesario derribar alguna parte del lienzo de la derruida muralla de la misma…”.

- El 29 marzo 1862, se registra el reglamento del juego de la pelota.

- El 12 agosto 1862 se autoriza un partido de pelota y solicitudes de obras para acondicionar “tablados” para observar el partido de la pelota (3 mayo 1866). Según se puede leer en el reglamento se refiere al juego directo, pues hace referencia a l as “rayas”, a la “parada o quinces” y la duración es a ”siete juegos”.

En 1863 Gustave Colin firma la pintura donde representa una secuencia de un partido de guante, donde se representa, la plaza del espacio del juego a los pies del baluarte de la Reina, con al menos 4 gradas de “piedra” repletas de publico, con al menos 8 jugadores jugando “enfrentados”, en un terreno de tierra sin hierba, parcialmente pavimentado, con hiladas de adoquines o baldosas de piedra, que parece delimitar el espacio de juego.


Gustave Colin 1863 (Museo Vasco y de la Historia de Bayona)

Al menos durante un siglo, este espacio fue la plaza de la villa para desarrollar en él, el juego de pelota (“juego directo”).

El nuevo frontón

La trasformación del juego de la pelota, se produjo a lo largo del siglo XIX; donde según algunos autores, la introducción del caucho para la fabricación del núcleo de las pelotas, posibilitó el desarrollo del juego indirecto, basado en el bote y rebote, en el suelo, la pared y el rebote trasero. Ésta modalidad, se supone que ya se practicaba esporádicamente en las paredes y rebotes, de las plazas originalmente propias del juego directo. Pero adquiere importancia y se confina el espacio donde la esquina entre el frontis y la pared izquierda, trasforma el juego basado en “lanzar” y “parar” la pelota del contrario, al juego de engaño y el despiste, en torno al “txoko”, “antxo” o “txi-txak” del rebote.

La construcción del nuevo frontón introduce la particularidad que es necesario un espacio creado específicamente para la practica del juego moderno de la pelota o el juego de “blé”. Son necesarias tres partes, el frontis, la pared izquierda y una solera continua, uniforme y con mínima pendiente para evacuar las aguas hacia el exterior o contracancha.

1894 el ilustre arquitecto Juan Jose Aguinaga, como director de  las obras del nuevo frontón, declara al contratista Dn. Francisco Sarasola libre de responsabilidad, sobre la obra del nuevo frontón, terminado, según acta el 20 de Diciembre de 1894. La licencia se concedió el 13 de enero de 1894.

La pared izquierda se construye como un muro con contrafuertes, que debe soportar su propio peso y ser estable a la acción del viento. Según la documentación fotográfica sobre el frontón, se puede observar que el lienzo de la pared izquierda está alineada con el vértice del Baluarte de la Reina, paralela al lienzo de la muralla sur y coincidente en su basamento con la grada existente en la plaza antigua del juego de la pelota. Si confirmar este extremo, podría imaginar dos hipotesis:

-          la primera, la económica, al suponer que la construcción del muro nuevo sobre una grada de piedra de más de medio siglo de antigüedad, podría suponer una abaratamiento de los trabajos.

-          La segunda, se respeta la orientación del juego original de la pelota, hacia el sur, donde la grada se situaba y se situa mirando hacia le norte, de manera que los espectadores, tienen el soleamiento a sus espaldas y los jugadores bien iluminados; se prioriza la situación del espectador, pues observar el juego mirando al sur es muy molesto, aunque los jugadores a la sombra del muro estarían beneficiados.

 
Archivo Municipal Hondarribia
Enique Abril Rey "Dos Siglos de Pleota Vasca" 1971


La muralla es despreciada en el nuevo frontón

El baluarte renacentista tiene una inclinación que complica la adecuación del mismo como pared izquierda. Deberían actuar sobre la misma, convirtiendo el lienzo del baluarte en encofrado perdido del relleno, necesario para la construcción del muro de pared izquierda. Por lo que no se ahorrarían ninguna pared nueva, tal y como ocurre en el caso del Frontón de Laguardia, donde la verticalidad de la muralla medieval, facilita su adecuación, como pared izquierda sin grandes obras de transformación.

De esta manera y con la hipótesis realizada, se construye un frontón, dando la espalada a la muralla, tal y como lo hacen muchos frontones nuevos construidos a finales del siglo XIX, dando la espalda a las construcciones preexistentes, priorizando la buena orientación de la grada o la cancha.

El espacio detrás de la pared izquierda se convierte en un nuevo “foso defensivo”, o patio, donde la vegetación recupera su natural espontaneidad.

El derribo

En 1970 se derriba el frontón de pelota construído 76 años antes. Se derribaría por “razones urbanísticas” según señala a pied de foto Dn. Enrique Abril Rey en su libro “Dos siglos de pelota vasca” publicado en 1971.

Foto: Javier Carballo Berazadi. Partido: Laxoa Elkartea

Años mas tarde (1976), se construirá un “frontón industrial” (edificio cubierto con gradas frente al espacio habilitado para el juego de pelota en pared izquierda), denominado “Jostaldi”, alejado del lugar donde dos siglos antes se había situado la plaza del juego de la pelota. Se reformó el año 2007. Actualmente dispone de capacidad para 800 espectadores, vestuarios, gimnasio, bar…argumentos “muy importantes”, para que la pelota desaparezca de las plazas donde nació.

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