CLASE
Nº4
El recurso del tipo
Proveniente
de una “deformación” del pensamiento romántico, el pensamiento del concepto de
la “tipología”, surge de la concepción de la raíz, de la referencia inicial,
esencial del concepto arquitectónico. Recurrir al tipo ha sido un ejercicio muy
habitual durante las diferentes épocas. Se puede decir que la manera de abordar
el diseño de los edificios, no ha variado tanto entre el pasado y el presente,
en el sentido que se recurre a las referencias y tipologías predominantes en
cada época, para dar forma a un proyecto.
Los
objetos de la intervención y el tipo arquitectónico
Según
los pensadores del siglo XIX citan algunos sobre el concepto del tipo,
refiriéndose a éste no tanto como la imagen si no como la idea que debe servir
de regla al modelo, siendo el modelo el objeto que se debe repetir tal cual es;
mientras que el tipo es un objeto que se puede repetir de manera infinita, sin
que tengan que parecerse, ni formalmente, ni materialmente. Se entiende que
todo proviene de un modelo inicial. Se busca el modelo inicial, aquel que nos
sirva de modelo, para elaborar nuestra obra, siguiendo su esquema tipológico y
aplicarlo al nuestro.
El
tipo, se “extrae” de una serie de modelos; edificios existentes sinónimos, de
clase, de familia, que disponen múltiples caracteres, objetos, líneas generales
y similitudes, entre diferentes ejemplos.
Según
Carlo Argham, el tipo se fija en la práctica o teoría arquitectónica, desde la
cultura que la consume. Es
un proceso de selección que lo separa de la serie, observando lo antiguo o
anterior se deduce un esquema espacial, esqueleto o figura “alámbrica” que se
puede transformar en elemento arquitectónico. El tipo puede disponerse a través
del lenguaje arquitectónico, siendo necesario el contexto físico y humano.
El esquema: Si hablamos de
tipo sería una variante formal de forma arquitectónica. Si hablamos de forma
técnica, no sería un tipo.
La tipología (Tinum
/ tipos):
Impronta permanente. Es típico, característico, perdura y es invariable. Lo
accidental cambia características de la obra, dentro del tipo. Las
intervenciones sucesivas (cambiantes) pueden terminar modificando el tipo
original. Aún así, se mantienen los esquemas en un sustrato del esquema, que no
afecta a la imagen abstraída.
El estilo: Relacionado con
diversas coordenadas espacio-temporales.
El tipo: Mantiene
invariables ciertas formas espaciales y consigue abstraerse de la época a la
cual se materializa como forma arquitectónica.
La abstracción: Proceso de
eternizar las formas y hacerlas abstractas, extrayéndolas de la forma
arquitectónica variable. De la misma manera que el tipo se extrae de la forma
arquitectónica como geometría abstracta de la realidad construida.
Tipos
funcionales: Varían según su uso. No obstante, el tipo es invariable;
independiente al uso que acoge.
Sir
Bannister Vuelo Fletcher (1866, Londres - 1953, Londres) arquitecto e historiador de arquitectura, publico “La historia de
la arquitectura” donde representa ilustraciones de diferentes tipos
edificatorios, comparándolos.
El monasterio
cisterciense.
La orden fundada en Francia “diseña” para sus “franqucias” un esquema
compositivo, en base a unas condiciones de localización (cauces de ríos,
orientaciones…) y unas disposiciones distributivas y constructivas (ausencia de
decoraciones…) que se repiten, en sus diferentes ejemplos.
La orden cisterciense (en latín: Ordo cisterciensis, o.Cist.), igualmente conocida como orden del Císter o incluso como santa orden del Císter (Sacer ordo cisterciensis, s.o.c.) es una orden monástica católica reformada, cuyo origen se remonta
a la fundación de la Abadía de Císter por Roberto
de Molesmes en 1098. Esta abadía se
encuentra donde se originó la antigua Cistercium romana, localidad próxima a Dijon, Francia
Las fundaciones de
las misiones Jesuíticas cristianas en sudamerica
Siguen
un patrón fundacional, para su construcción de las viviendas alrededor de la
plaza frente a la misión.
El tipo de planta central representada por el Capitolio de
Dacca, San Lorenzo de Milán, San Antonio de Belgrado entre otras.
La
tipología adquiere un grado con el uso, que puede ser diferente al inicial, que
le aporta un valor añadido. Cuando el edificio necesita una restauración,
habitualmente el uso inicial ha concluído y se dispone la transformación para
acoger uno diferente, o al menos adecuado a los tiempos de la obra
restauradora; no obstante se mantiene el tipo original aún con otro uso.
Distinción del
tipo, según su función
Según
su distribución formal. Los tipos y subtipos.
La
planta central representada en la función religiosa o rito, sea como
construcción funeraria o para el culto a un dios o deidad. En este caso, es la
función quien la dota de forma. Éste se va desarrollando en base a la
modificación paulatina de la propia función, o la evolución de ésta, según exigencias
del poder que las promueve.
Los
autores, estudian y analizan los ejemplos más representativos construidos para
la función a la cual deben adecuar las construcciones. De esta manera adquieren
una visión de la historia en su conjunto. Una perspectiva histórica del tipo
que van a desarrollar con su obra. El autor de esta manera, se transforma en
mediador de la cultura heredada y la nueva materialización del tipo, que le ha
servido de referencia. En definitiva, el autor se convierte en un artesano,
repitiendo, con la herencia trasmitida de maestro a aprendiz, que repite la
fórmula ya conocida, adecuada a la sociedad a la cual va dirigida la obra,
donde a su vez existe una estructura gremial que con la que comparte
conocimientos que facilitan la repetición y la consecución de un nuevo ejemplo
del tipo de referencia. La rememoración del tipo.
De la planta
central (de culto) a la longitudinal (de predicación).
La
evolución la forma de trasmitir sus creencias, que los responsables de las
religiones, deciden modificar en función de sus intereses, provocan el cambio
de la planta central a la longitudinal, para mejorar el rito más predicativo;
de esta manera el edificio que acoge el rito, debe aumentar la capacidad para
recibir potenciales feligreses, en detrimento de la planta central, mas
adecuada para el culto y la oración, bajo la forma que representaba lo
absoluto, lo perfecto, culminado con la linterna de luz. Existen, ejemplos
donde la planta central con el objeto de culto se encuentra en el centro y la
meditación se realiza alrededor del centro, se va transformando en plantas
centrales con capillas o retablos en el sector opuesto a la entrada, formando
un eje que dota de direccionalidad al edificio, hasta plantas elípticas con
clara direccionalidad, camufladas en lecturas de planta central, provocando un
significado ambiguo.
Como
gran ejemplo de esta evolución es la Basílica de San Pedro del Vaticano, donde Michelangelo Buonarroti (Caprese 1475 – Roma 1564) diseña la planta central con una gran cúpula,
que Carlo
Maderno (1556 - 1629) convierte en Basílica de planta
longitudinal, que Gian
Lorenzo Bernini (Nápoles 1598 - Roma 1680).
El
tipo permite una perspectiva histórica de donde extraemos un esquema común. El
origen del tipo tiene un valor, pues es la conmemoración, el homenaje o la
actividad que ha originado la construcción, lo que provoca su creación.
El arquetipo. Las
matrices elementales del origen del tipo. Los primeros tipos.
EL
arquetipo, analiza el origen, a través de los significados y sus derivadas del
tipo.
La
metáfora de la construcción de la casa del hombre primitivo de Le Corbusier,
sobre cómo elige un lugar en el bosque, cerca del río, un claro de bosque, la
construcción de la empalizada, del recinto, dentro del cual construye la
cabaña, tienda o el primer templo para el culto, situándolo en el centro del
recinto, representado por una construcción textil, sujeta con cuerdas fijas al
terreno con estacas. Según Le Corbusier, gran teórico e impulsor del Movimiento
Moderno, con la definición, de lo que podríamos denominar el arquetipo,
fundamenta las bases de su teoría sobre la arquitectura. La
casa, el lugar, el homenaje, de forma similar a las referencias que Le
Corbusier conoce a través de la lectura histórica del origen de las
construcciones.
Giorgio
Grassi (entre otros autores que desarrollan esta teoría) en su “La construzione
logica dell´architettura” (1967) analiza el proceso organizado de la
arquitectura, sumando conceptos para la fundamentación de la teoría, donde su
comprensión es necesaria, analizando y entendiendo la progresión a través de la
historia.
La metáfora del
claro del bosque.
La elección del lugar representando la creencia y la racionalidad representada
en el claro, frente a la oscuridad, la duda, la desorientación y la mitología
representado en el bosque.
Las
obras mas representativas de Alvar Aalto (maisón carré), o la Villa Saboye de Le
corbusier, o la representación de la fundación de la ciudad Norteamericana
de Savannah (s.XVII).
Maisón Carré (Alvar Aalto)
Fundación de Savannah (EEUU)
Villa Saboye (Le Corbusier)
El
bosque no es un arquetipo, no obstante su simbolismo ha sido representado en
construcciones que si pueden considerarse arquetipos, como la padana romana, o
la mezquita musulmana como espacios construídos con la repetición de pórticos
de pilares de altura, creando espacios de sombra incluso oscuridad, realizados
para la meditación o iniciación a los ritos. Éste ha sido repetido en multiples
ejempos, no siempre relacionados con la meditación o el culto, pero buscando en
ellos la conmemoración de un espacio que crea una sensación, similar al espacio
en el bosque. De la misma manera que del espacio original el camino en el
bosque, lo vemos representado en la planta longitudinal de la basílica, con su
culmen en representación gótica.
El tipo, el origen
de la forma.
Su
materialización a través del lenguaje que representa, según el contexto y el
lugar, el arquetipo como se transforma en el lenguaje.
Construcciones
que rememoran éste simbolismo como “la colina de la reflexión” del Cementerio
del Bosque de Estocolmo de Erik Gunnar Asplund (1885 – 1940) arquitecto sueco, conocido por representar la arquitectura neoclásica
sueca de los años 1920 y su colaborador
habitual Sigurd
Lewerentz, arquitecto sueco (1885-1975), representan, el
recinto rodeado de arboles. O en su capilla en el bosque…
Colina para la reflexión en el cementerio del Bosque (E.G. Asplund & S. Lewerentz)
Capilla en el Bosque (E. G. Asplund)
Templo griego del Hephaisteion en el ágora de Atenas, el templo de Apolo en Mileto son las representaciones clásicas, del recinto, el bosque y el homenaje a la deidad dentro del mismo.
El lenguaje. Del
tipo a su representación.
Recorrido
evolutivo desde el templo a la basílica romana, el foro romano, la basílica
cristiana, su idea fundacional, “el
recorrido” o la procesión creando un eje longitudinal, como argumento principal.
El arco, del pórtico, al arco en el pórtico, su construcción y problemática
para conseguir con lógica constructiva la realización de un símbolo “mas” romano,
como el arco del triunfo (dos
arquitrabes coronados con el arco central). De la planta basilical, sus “ordenes”,
y la introducción de la luz la espacio representativo, a la representación
gótica. El renacimiento como trasformación de la arquitectura medieval y sus
herencias (el gótico), y la recuperación del símbolo de la construcción romana,
la primacía del muro, sobre la
columna. El arco, apoyado sobre el muro, con la culminación
de la obra de Alberti en Santa Andrea de Mantua representando el espacio
extraído de los dibujos sobre las termas de Diocleciano.
San Andres, Mantua (Alberti)
Termas de Diocleciano.
- Las Termas de Diocleciano (Thermae Diocletiani) fueron los más
destacados baños
termales de la Antigua Roma, con capacidad para
más de 3.000 personas. En el año
298 d. C. se encargan los trabajos para un gran balneario, promovidas
por el emperador Diocleciano.2 Las termas datan del año
305 d. C., y fueron completadas durante el mandato de varios
emperadores. Las Termas de Diocleciano continuaron siendo utilizadas hasta que
los godos interrumpieron el flujo de agua de los acueductos que las surtían en 537. Diocleciano fue
acusado por la muerte de miles de cristianos condenados a trabajos forzados en
la construcción de las termas. Al término de las obras, en el año 305, abdicó.2 En el 1561, el papa Pío IVmandaría
construir a Miguel Ángel una iglesia en memoria de esos
mártires en el propio espacio de las termas: Santa
María de los Ángeles y de los Mártires. En noviembre de 2008, el aula X de
las termas se abrió de nuevo al público tras 30 años de trabajos de
restauración.3
- La Basílica
de San Andrés (Sant'Andrea en italiano)
es una iglesia renacentista en Mantua, Lombardía (Italia). Encargada
por Luis II
Gonzaga, la iglesia se emprendió en 1462 según diseños de Leon Battista Alberti en un lugar ocupado por un monasterio benedictino,
del que sólo queda el campanario (1414). El edificio, sin embargo, sólo fue
terminado 328 años después. Aunque cambios posteriores alteraron el diseño de
Alberti, la iglesia aún se considera una de las obras más completas de Alberti.
Daniel
Carballo, arkitektoa








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